Descrita En Un Poema...
Un día de invierno, encontre en un cendero, una niña muy bonita, esperando ser feliz,
la observé mucho tiempo, me adueñé de su cuerpo, para al final del día
verla junto a él, mi mejor amigo, mi único amigo, era el dueño de aquella mujer.
Te conocí por mi "amigo", desde aquel dia no supe resistir estar serca de ti.
Luego de unos dias, volviste vida mia, muy triste y solitaria, te sentaste junto a mi,
te abracé, abrazaste, te mire y me miraste, toque tus frios labios que luego susurraron
"besame sin miedo, aunque sé que no es correcto" con estas palabras, volví a la realidad,
te solté, tú te fuiste, tu soledad era mia y no se quería ir...
Luego de algun tiempo te vi ¿eso eras sierto?
Me abrazaste y ese dia fuiste todo para mi.
Te besé tu me seguiste, me miraste y sonreiste, te pedi lo mas sagrado que habria podido pedir. Un año había pasado, tus besos no eran pasado, tus caricias eran presente y tu eras casi mi mujer. Una tarde de Noviembre, me esperaste a las siete, mientras yo me duchaba en mi cuarto de papel. Cuando salí me miraste, te acercaste y desnudaste, me tiraste a la cama, me dijiste que me amabas, que querias ser solo mia, que tu me esperarias, que querias una familia con un padre como yo. En tu cuerpo de mujer, descubrí un secreto muy bonito y muy tierno, Tú tenias 17 años, yo tenía 15 años, fue mi vida un placer, hacerlo con usted.
Y los meses se pasaron, nada me habia gustado, tus papas no querian que estubiera junto a ti, decian que era un enano, un pendejo de antaño, que tan solo queria una aventura con alguien mayor. Un dia me llamaste, y me pedias llorando que lo hiciera la ultima vez, te abracé, me besaste, nos fuimos a otra parte, llegamos a mi casa y lo comencé a hacer, estubimos acostados, te toque por todos lados, me lo hiciste como nadie, lo tienes que saber. Hoy tengo 18 años y aún te sigo esperando, entre luz a mi vida, que aún recuerdo cada mañana tu silueta de mujer.
Consuelo Araneda...
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